Alejandro Valverde terminó en la primera parte del pelotón la segunda etapa de la París-Niza que salió esta mañana de Contres y llegó en la ciudad de Limoges antes del horario previsto.
“Esta segunda etapa has sido bastante más tranquila que la de ayer”, comentó Alejandro Valverde en Limoges. “La animaron cuatro corredores que se escaparon después de solo cuatro kilómetros de carrera y que aguantaron hasta que llegamos a 18 de meta.”
Hablando de las condiciones meteorológicas, el murciano explicó que “Sigue haciendo muchísimo frio y la verdad es que cada día más, pero nos vamos acostumbrando y por mi parte ya no le tengo miedo al frío como antes. Creo que mi victoria en el Tour Mediterráneo me ayudó mucho en este sentido porque me demostró que el clima no importa cuando uno está en forma.”
“Mañana nos espera una etapa más complicada en un recorrido que gusta mucho a mi compañero Luis León Sánchez ya que en esta misma etapa de Aurillac se anotó la victoria en el Tour de Francia 2008.”
Hablando de la cohabitación con Luis León en el equipo, Alejandro subrayó que “No solo somos compañeros, también somos amigos y entre los dos hay mucha complicidad. Nos entendemos perfectamente y es una gran ventaja que tenemos sobre nuestros rivales. Cuando la armonía es tan buena, tener a dos líderes y posibles ganadores en el equipo es una buena cosa y esperamos llegar lo más lejos posible en esta situación. Luego son las circunstancias de la carrera que decidirán de quien puede ganar la prueba. Sin olvidar por supuesto que no somos los únicos favoritos y que siguen siendo muchos los corredores que pueden vestirse de amarillo en Niza el próximo domingo.”
“Esta segunda etapa has sido bastante más tranquila que la de ayer”, comentó Alejandro Valverde en Limoges. “La animaron cuatro corredores que se escaparon después de solo cuatro kilómetros de carrera y que aguantaron hasta que llegamos a 18 de meta.”
Hablando de las condiciones meteorológicas, el murciano explicó que “Sigue haciendo muchísimo frio y la verdad es que cada día más, pero nos vamos acostumbrando y por mi parte ya no le tengo miedo al frío como antes. Creo que mi victoria en el Tour Mediterráneo me ayudó mucho en este sentido porque me demostró que el clima no importa cuando uno está en forma.”
“Mañana nos espera una etapa más complicada en un recorrido que gusta mucho a mi compañero Luis León Sánchez ya que en esta misma etapa de Aurillac se anotó la victoria en el Tour de Francia 2008.”
Hablando de la cohabitación con Luis León en el equipo, Alejandro subrayó que “No solo somos compañeros, también somos amigos y entre los dos hay mucha complicidad. Nos entendemos perfectamente y es una gran ventaja que tenemos sobre nuestros rivales. Cuando la armonía es tan buena, tener a dos líderes y posibles ganadores en el equipo es una buena cosa y esperamos llegar lo más lejos posible en esta situación. Luego son las circunstancias de la carrera que decidirán de quien puede ganar la prueba. Sin olvidar por supuesto que no somos los únicos favoritos y que siguen siendo muchos los corredores que pueden vestirse de amarillo en Niza el próximo domingo.”