El ciclista español Joaquim Rodríguez (Katusha) ha sido segundo tras la revelación de este inicio de temporada, Peter Sagan (Liquigas), en la tercera etapa de la París-Niza, disputada sobre 155 kilómetros entre Saint Yriex-la-Perche y Aurillac.
Purito Rodríguez se destacó en la última subida junto con Martin, Voigt, Roche, Sagan y Contador. Formando un sexteto que tomó en la línea de llegada cuatro segundo de ventaja al primer pelotón.
“Esta mañana le he dicho a mi compañero Horrach que el final me gustaba y que lo iba a intentar, pero no he podido hacer nada ante el chaval esloveno, que está andando muy fuerte”, comenta el ciclista catalán que este año ha cambiado la Tirreno-Adriático por la prueba francesa.
“Lo más positivo es que me estoy encontrando muy bien. La concentración en el Teide ha sido un acierto, ya que he podido hacer entrenamientos de fondo con muy buen tiempo. Y también estoy muy satisfecho del progreso que he hecho en la contrarreloj. En el prólogo me probé y tuve un buen resultado. He trabajado en el velódromo de Palma con Juan Llaneras y su equipo, y hemos conseguido que por fin me sienta encima de la “cabra” a gusto. Hemos primado la comodidad sobre la aerodinámica. Y la mejoría ha sido impresionante”, asegura el ciclista catalán.
Noveno en la general a 28 segundos del líder, el alemán Jens Voigt, el de Parewts del Vallès tiene claros sus objetivos en lo que resta de carrera. “La etapa que mejor me viene y en la que volveré a intentarlo es la del sábado. Mañana me tocará sufrir para aguantar el ritmo que ponga Contador, aunque creo que tengo tantas posibilidades como otros de terminar en el podio de esta carrera”, concluye.
Purito Rodríguez se destacó en la última subida junto con Martin, Voigt, Roche, Sagan y Contador. Formando un sexteto que tomó en la línea de llegada cuatro segundo de ventaja al primer pelotón.
“Esta mañana le he dicho a mi compañero Horrach que el final me gustaba y que lo iba a intentar, pero no he podido hacer nada ante el chaval esloveno, que está andando muy fuerte”, comenta el ciclista catalán que este año ha cambiado la Tirreno-Adriático por la prueba francesa.
“Lo más positivo es que me estoy encontrando muy bien. La concentración en el Teide ha sido un acierto, ya que he podido hacer entrenamientos de fondo con muy buen tiempo. Y también estoy muy satisfecho del progreso que he hecho en la contrarreloj. En el prólogo me probé y tuve un buen resultado. He trabajado en el velódromo de Palma con Juan Llaneras y su equipo, y hemos conseguido que por fin me sienta encima de la “cabra” a gusto. Hemos primado la comodidad sobre la aerodinámica. Y la mejoría ha sido impresionante”, asegura el ciclista catalán.
Noveno en la general a 28 segundos del líder, el alemán Jens Voigt, el de Parewts del Vallès tiene claros sus objetivos en lo que resta de carrera. “La etapa que mejor me viene y en la que volveré a intentarlo es la del sábado. Mañana me tocará sufrir para aguantar el ritmo que ponga Contador, aunque creo que tengo tantas posibilidades como otros de terminar en el podio de esta carrera”, concluye.