El argentino Daniel Díaz llegó a Bilbao el pasado 24 de marzo y enseguida se vistió el maillot de Cafés Baqué. El conjunto de Durango brindó la oportunidad al corredor salteño de competir en Europa y éste ha respondido creces a esa confianza. En menos de un mes, ha ganado las pruebas de Beasain y Estella, y fue segundo en Peralta, y se ha convertido en la sensación del pelotón amateur. De sólo 20 años (cumplirá 21 en julio), ha cumplido la primera parte de su sueño, correr en Europa, y a
hora espera conseguir los resultados suficientes para cumplir la segunda, ser corredor profesional. En Baqué ha encontrado el ambiente idóneo, bajo la dirección y la experiencia de Rubén Gorospe y Joseba Beloki y unos compañeros que le arropan tan lejos de su casa en la provincia de Salta, al norte de Argentina y a 1.600 kilometros de Buenos Aires. Se puede decir que Daniel ya forma parte de la familia ciclista de Baqué.
Apenas llegaste, y ya has ganado dos carreras.
La verdad es que estoy muy contento. No me esperaba estos resultados tan pronto. Me he encontrado muy bien este fin de semana y el anterior. Y estoy muy contento en Cafés Baqué. Me han ayudado a acomodarme. Rubén (Gorospe) siempre está muy atento y me hizo sentirme muy a gusto desde que llegué. Y Joseba (Beloki) siempre me da consejos. Apenas llegué todo estaba ya preparado. Y por eso quiero agradecer a Cafés Baqué la oportunidad que me dieron ante algo tan atípico. Estoy muy cómodo y espero responder en la carretera.
¿Esperabas adaptarte tan rápido?
Antes de venir allí me decían que al ser un terreno diferente al de mi país necesitaría tiempo de adaptación. También es resultado que desde que me enteré de la posibilidad de venir aquí, a finales de 2009, todos los entrenamientos y la competición eran pensando en hacer una buena campaña aquí.
Has acabado en Cafés Baqué, pero inicialmente tenías previsto correr en otro equipo.
A finales de 2009 mi representante Unai Erentxun había hablado con CAI, él me hizo todos los trámites. Pero a mediados de febrero, cuando ya estaba dispuesto para venir, hubo un problema con los pasajes. Después de esperar que el CAI respondiera, decidimos buscar otras posibilidades por otro lado y surgió la oportunidad de venir a Baqué. Rubén no lo dudó y gracias a él estoy aquí.
¿Cuál es tu objetivo al competir en Cafés Baqué?
Siempre el sueño y el objetivo de cualquier ciclista es venir a Europa, donde se desarrolla el mejor ciclismo a nivel mundial. Desde pequeño soñaba con llegar a este continente. Ahora toca destacar para, si todo va bien, alguna vez competir en las carreras más importantes. El sueño cumplido sería competir en profesionales.
En cualquier caso, no eres el único argentino en el pelotón amateur.
No, no. Está Muller, en el Azysa, Flores y Pérez, en el Oviedo, Gómez, en el Trasmiera... Hay una relación cultural bastante estrecha entre Argentina y España.
¿Hasta cuándo permanecerás aquí?
La idea es quedarme hasta final de temporada, en septiembre, si todo va bien y no ocurre nada raro.
¿Cuáles son tus próximas carreras?
Esta semana corremos tres. Las próximas más importantes son la Vuelta al Bidasoa y la Vuelta a Navarra.
¿Cómo te definirías?
Soy un ciclista bastante rápido y trabajé mucho la subida. La verdad que me estoy sintiendo muy cómodo en ellos puertos.
¿Y cómo trabajaste para mejorar en la montaña?
En septiembre, octubre y noviembre tuve la oportunidad de competir en Bolivia. Son puertos más largos, aunque con menos pendiente y en altura. Acá son muchos y seguidos. Y también pude correr la Vuelta a Ecuador. En Argentina no hay donde entrenar la montaña. En Salta, mi ciudad, sólo hay algún puerto de tres kilómetros y para encontrar más te tienes que desplazar.
¿Dónde resides aquí?
En una casa que tiene el equipo en Bolivar. Ahora voy a estar con Tamayo durante dos semanas, vamos a estar concentrados y entrenar hasta la Vuelta al Bidasoa.
¿Cuál es tu rutina diaria?
Me levanto y desayuno tranquilo mientras veo las noticias. Hacia las 10 salimos a pedalear, volvemos, cocinamos y almorzamos. La siestita es muy importante para que el cuerpo descanse. Y a la tarde tengo un par de horas libres. Aprovecho para bajar a Markina, hacer algunas compras o navegar por internet. Por último, cocino, ceno y a la cama.
¿Ya te ha visto tu familia con tu primera txapela?
Sí, sí, estamos conectados con internet y Facebook, y en Biciciclismo se enteran enseguida. Yo les digo en qué carreras voy a estar y ellos están atentos todos los fines de semana.
Por cierto, ¿de dónde viene tu amistad con Ismael Lejarreta?
Primero conoció a mi hermano y a mi padre. En uno de los viajes de Ismael a Argentina se conocieron. Mi hermano le habló de mí y siguieron en contacto por internet. A finales de 2009, Ismael regresó y nos pudimos conocer. Mantenemos una buena amistad con él.
Gabinete de Prensa Equipo ciclista Café Baqué
hora espera conseguir los resultados suficientes para cumplir la segunda, ser corredor profesional. En Baqué ha encontrado el ambiente idóneo, bajo la dirección y la experiencia de Rubén Gorospe y Joseba Beloki y unos compañeros que le arropan tan lejos de su casa en la provincia de Salta, al norte de Argentina y a 1.600 kilometros de Buenos Aires. Se puede decir que Daniel ya forma parte de la familia ciclista de Baqué.Apenas llegaste, y ya has ganado dos carreras.
La verdad es que estoy muy contento. No me esperaba estos resultados tan pronto. Me he encontrado muy bien este fin de semana y el anterior. Y estoy muy contento en Cafés Baqué. Me han ayudado a acomodarme. Rubén (Gorospe) siempre está muy atento y me hizo sentirme muy a gusto desde que llegué. Y Joseba (Beloki) siempre me da consejos. Apenas llegué todo estaba ya preparado. Y por eso quiero agradecer a Cafés Baqué la oportunidad que me dieron ante algo tan atípico. Estoy muy cómodo y espero responder en la carretera.
¿Esperabas adaptarte tan rápido?
Antes de venir allí me decían que al ser un terreno diferente al de mi país necesitaría tiempo de adaptación. También es resultado que desde que me enteré de la posibilidad de venir aquí, a finales de 2009, todos los entrenamientos y la competición eran pensando en hacer una buena campaña aquí.
Has acabado en Cafés Baqué, pero inicialmente tenías previsto correr en otro equipo.
A finales de 2009 mi representante Unai Erentxun había hablado con CAI, él me hizo todos los trámites. Pero a mediados de febrero, cuando ya estaba dispuesto para venir, hubo un problema con los pasajes. Después de esperar que el CAI respondiera, decidimos buscar otras posibilidades por otro lado y surgió la oportunidad de venir a Baqué. Rubén no lo dudó y gracias a él estoy aquí.
¿Cuál es tu objetivo al competir en Cafés Baqué?
Siempre el sueño y el objetivo de cualquier ciclista es venir a Europa, donde se desarrolla el mejor ciclismo a nivel mundial. Desde pequeño soñaba con llegar a este continente. Ahora toca destacar para, si todo va bien, alguna vez competir en las carreras más importantes. El sueño cumplido sería competir en profesionales.
En cualquier caso, no eres el único argentino en el pelotón amateur.
No, no. Está Muller, en el Azysa, Flores y Pérez, en el Oviedo, Gómez, en el Trasmiera... Hay una relación cultural bastante estrecha entre Argentina y España.
¿Hasta cuándo permanecerás aquí?
La idea es quedarme hasta final de temporada, en septiembre, si todo va bien y no ocurre nada raro.
¿Cuáles son tus próximas carreras?
Esta semana corremos tres. Las próximas más importantes son la Vuelta al Bidasoa y la Vuelta a Navarra.
¿Cómo te definirías?
Soy un ciclista bastante rápido y trabajé mucho la subida. La verdad que me estoy sintiendo muy cómodo en ellos puertos.
¿Y cómo trabajaste para mejorar en la montaña?
En septiembre, octubre y noviembre tuve la oportunidad de competir en Bolivia. Son puertos más largos, aunque con menos pendiente y en altura. Acá son muchos y seguidos. Y también pude correr la Vuelta a Ecuador. En Argentina no hay donde entrenar la montaña. En Salta, mi ciudad, sólo hay algún puerto de tres kilómetros y para encontrar más te tienes que desplazar.
¿Dónde resides aquí?
En una casa que tiene el equipo en Bolivar. Ahora voy a estar con Tamayo durante dos semanas, vamos a estar concentrados y entrenar hasta la Vuelta al Bidasoa.
¿Cuál es tu rutina diaria?
Me levanto y desayuno tranquilo mientras veo las noticias. Hacia las 10 salimos a pedalear, volvemos, cocinamos y almorzamos. La siestita es muy importante para que el cuerpo descanse. Y a la tarde tengo un par de horas libres. Aprovecho para bajar a Markina, hacer algunas compras o navegar por internet. Por último, cocino, ceno y a la cama.
¿Ya te ha visto tu familia con tu primera txapela?
Sí, sí, estamos conectados con internet y Facebook, y en Biciciclismo se enteran enseguida. Yo les digo en qué carreras voy a estar y ellos están atentos todos los fines de semana.
Por cierto, ¿de dónde viene tu amistad con Ismael Lejarreta?
Primero conoció a mi hermano y a mi padre. En uno de los viajes de Ismael a Argentina se conocieron. Mi hermano le habló de mí y siguieron en contacto por internet. A finales de 2009, Ismael regresó y nos pudimos conocer. Mantenemos una buena amistad con él.
Gabinete de Prensa Equipo ciclista Café Baqué
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