Un TAC realizado en el Hospital Nuestra Señora del Prado de Talavera de la Reina ha servido para descartar posibles daños cerebrales en Ezequiel Mosquera después del fuerte golpe en la cabeza que se ha producido el gallego durante el transcurso de la 17º etapa de la Vuelta a España. Tras llegar a meta, aturdido, los médicos le han atendido de urgencia en el autobús del equipo y le han desplazado hasta el centro sanitario más cercano en la misma ciudad castellano-manchega. Afortunadamente, pronto se ha podido certificar que Mosquera no sufría ningún tipo de daño cerebral gracias al escáner al que le han sometido. A la par, al gallego le han curado las heridas con las que ha llegado a meta, en su rodilla y codo izquierdos. “Parece que todo ha salido bien, hemos hecho el TAC para asegurarnos que no tenía nada y parece que así es. Esperemos que mañana las secuelas no sean muy grandes”, comentó tras salir del hospital y con la certeza de que volverá a colgarse el dorsal 211 que luce en la Vuelta a España.
La caída en la que se vio implicado Ezequiel Mosquera se produjo a 70 kilómetros para la conclusión cuando, en un salto de carretera, Mosquera ha perdido el control de la bicicleta y se ha ido al suelo. “No recuerdo absolutamente nada de lo que ha pasado”, comentaba, desconcertado el líder del Xacobeo, “solo a mis compañeros que me estaban ayudando, al médico de carrera tranquilizándome… En esos momentos veía borroso, estaba mareado y he pasado un poco de miedo”. Confesaba que “solo pensaba en bajarme de la bicicleta, estaba por momentos un poco desorientado y me entró miedo, pero después, con la ayuda de mis compañeros he logrado introducirme en el grupo”.
Aprovechó el momento para agradecer la labor del personal médico por tranquilizarle en los momentos posteriores a la caída y a sus compañeros del Xacobeo-Galicia, que le han protegido para reincorporarle al pelotón. “Gracias a ellos entré en el grupo. Me dijeron que estuve unos minutos parado, pero yo no me acuerdo de nada. Gracias a todos porque el día ha pasado, lo he salvado y mañana espero encontrarme bien”. Sí que recordaba, en cambio que, “en carrera me han quitado y cambiado el casco, aunque no he visto cómo ha quedado, pero sí me han contado que estaba totalmente roto. Es importantísimo llevarlo siempre”.
Tras la dura caída de Lieja que dejó mermadas sus fuerzas, Mosquera ha vuelto a verse enormemente perjudicado por un accidente durante la Vuelta a España, a pesar de ello, el ciclista de Teo aseguraba que hoy, “más que desanimado, lo que tenía era miedo, pero afortunadamente parece que todo ha salido bien y espero que mañana las consecuencias no sean graves y estar, por lo menos, al mismo nivel que hasta ahora”, concluyó.
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