El belga Philippe Gilbert (Silence Lotto) batió a sus compañeros de escapada, su compatriota Tom Boonen y el esloveno Bortu Bozic, para conseguir su segunda victoria consecutiva en la París-Tours, la clásica de los esprinters.Oscar Freire, Samuel Sánchez, Joaquim Rodríguez y Juan Antonio Flecha, que aspiraban a convertirse en el primer español que ganaba la prueba, no estuvieron arriba en la última fase, aunque el primero progresó hasta terminar quinto.La llamada clásica de los esprinters presentaba un recorrido de 230 kilómetros entre Chartres y Tours con sólo tres pequeñas ascensiones en el trayecto, la última a 4 km. de la meta, situada en la Avenida Grammont, con una larguísima recta final.En el km. 25 se formó una escapada con Martin Elmiger, Cédric Pineau (AG2R), Mathieu Ladagnous (Française des Jeux), Damien Gaudin (Bouygues Telecom), Jean-Luc Delpech (Bretagne-Schuller), Jonathan Thiré (Auber 93), Mathew Hayman (Rabobank), Aart Vierhouten (Vacansoleil), Tom Veleers (Skil-Shimano) y Laszlo Bodrogi (Katusha).Su ventaja máxima no llegó a los ocho minutos. El pelotón trabajó para echar abajo la escapada con el equipo Quick Step de Boonen y en menor medida con el Garmin del estadounidense Tyler Farrar, el Rabobank de Freire y el Silence Lotto de Gilbert.El alemán del Comumbia Andre Greipel, no de los favoritos, tuvo que abandonar por culpa de una caída, lo que facilitaba el trabajo del resto de los esprinters.Los españoles Samuel Sánchez (Euskaltel), campeón olímpico, y Juan Antonio Flecha (Rabobank), lanzaron ataques testimoniales en el grupo, pero los equipos de los esprinters no permitieron aventuras.A 12 km. de meta el holandés Tom Veleers (Skil-Shimano) saltó del grupo de seis supervivientes de la fuga y abrió un hueco de 20 segundos pero al frente del pelotón comenzaron las escaramuzas, aprovechando los repechos.Gilbert atacó a fondo, a 7 km. de meta, en busca de su segunda victoria consecutiva, llevándose a dos pesos pesados en las llegadas: el esloveno Borut Bozic (Vacansoleil) y Tom Boonen.El trío llegó sin novedad a la avenida Grammont, donde el único esprinter puro de los tres, Bozic, se entregó en los últimos metros, y Gilbert hizo inútiles los esfuerzos de Boonen.
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