Momento del coloquioDio mucha importancia al descanso. "De nada vale un buen entrenamiento si no descansas y recuperas luego, porque el entrenamiento del día siguiente no podrá ser bueno. También tienes que cuidar mucho las comidas. Para los ciclistas el peso se convierte en una obsesión. Aunque no lo parezca, hay una diferencia enorme entre subir los puertos con 71 kilos o hacerlo con 73. No se puede picar entre horas. Nada de ir al cine y comer palomitas, y tenemos prohibidos los fritos. Yo hace muchos años que no pruebo las patatas fritas", comentó el ciclista.Serafín Martínez atribuyó el éxito del Xacobeo Galicia en la Vuelta a España al "compañerismo y en lo asumido que cada uno tiene su papel dentro del equipo. Nosotros el mes previo a la carrera este año nos concentramos juntos en altura siete de los nueve ciclistas que íbamos a tomar parte en la carrera. Eso lo llevamos haciendo tres años. Periódicamente a lo largo de la temporada también nos juntamos para entrenar".Eso ofrece unas ventajas muy claras en opinión del corredor: "Cuando llegamos a la Vuelta no hace falta decir nada, todos nos conocemos perfectamente y todos tenemos asumido que Ezequiel Mosquera es el líder del equipo, porque, además, en los entrenamientos habíamos comprobado que iba como un tiro. En otros equipos pueden reunirse ciclistas de muchas nacionalidades distintas y algunos de ellos no llegan siquiera a conocerse, porque no coinciden en competición ni una sola vez a lo largo del año", dijo.En el plano personal Serafín Martínez, de veinticinco años de edad, comentó que su objetivo es intentar seguir "aprendiendo y tratar de mantener una línea de progresión constante durante dos o tres años más, para después ver a dónde puedo llegar. No me veo para ganar una gran prueba por etapas, porque eso está al alcance de muy pocos, pero sí para ganar etapas en esas carreras".
lunes, 19 de octubre de 2009
Serafín Martínez: "El éxito del Xacobeo Galicia en la Vuelta radicó en el compañerismo"
Momento del coloquioDio mucha importancia al descanso. "De nada vale un buen entrenamiento si no descansas y recuperas luego, porque el entrenamiento del día siguiente no podrá ser bueno. También tienes que cuidar mucho las comidas. Para los ciclistas el peso se convierte en una obsesión. Aunque no lo parezca, hay una diferencia enorme entre subir los puertos con 71 kilos o hacerlo con 73. No se puede picar entre horas. Nada de ir al cine y comer palomitas, y tenemos prohibidos los fritos. Yo hace muchos años que no pruebo las patatas fritas", comentó el ciclista.Serafín Martínez atribuyó el éxito del Xacobeo Galicia en la Vuelta a España al "compañerismo y en lo asumido que cada uno tiene su papel dentro del equipo. Nosotros el mes previo a la carrera este año nos concentramos juntos en altura siete de los nueve ciclistas que íbamos a tomar parte en la carrera. Eso lo llevamos haciendo tres años. Periódicamente a lo largo de la temporada también nos juntamos para entrenar".Eso ofrece unas ventajas muy claras en opinión del corredor: "Cuando llegamos a la Vuelta no hace falta decir nada, todos nos conocemos perfectamente y todos tenemos asumido que Ezequiel Mosquera es el líder del equipo, porque, además, en los entrenamientos habíamos comprobado que iba como un tiro. En otros equipos pueden reunirse ciclistas de muchas nacionalidades distintas y algunos de ellos no llegan siquiera a conocerse, porque no coinciden en competición ni una sola vez a lo largo del año", dijo.En el plano personal Serafín Martínez, de veinticinco años de edad, comentó que su objetivo es intentar seguir "aprendiendo y tratar de mantener una línea de progresión constante durante dos o tres años más, para después ver a dónde puedo llegar. No me veo para ganar una gran prueba por etapas, porque eso está al alcance de muy pocos, pero sí para ganar etapas en esas carreras".
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