Ezequiel Mosquera era homenajeado esta mañana por sus vecinos en el ayuntamiento de Teo. La corporación local, por unanimidad, había decidido ponerle al pabellón municipal el nombre del ilustre ciclista del Xacobeo Galicia. El equipo gallego siente la gran satisfacción de ver como sus ciclistas se convierten en correa de transmisión de los sueños e ilusiones de nuestra juventud.
Para empezar, una excelente glosa sobre el homenajeado a cargo de Terio Carrera, residente asimismo en ese ayuntamiento. El periodista deportivo de la Televisión de Galicia realizó un amplio recorrido por la brillante trayectoria profesional del ciclista, forjada en el trabajo, el esfuerzo y la tenacidad, para a continuación tocar la fibra del corredor y dejar al descubierto la también extraordinaria dimensión humana de su persona.
Una dimensión humana que, como recordaría el alcalde de Teo, Martiño Noriega, no ha necesitado del marketing para crecer hasta unos límites excepcionales. "A Ezequiel Mosquera lo hacen grande su sencillez y su humildad: el ser como es", dijo el regidor municipal.
Fue momento también para las citas. "Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles". Las palabras de Bertolt Brecht fueron traídas a colación para seguir incidiendo en la figura del homenajeado y en lo que aporta de ejemplo a los jóvenes, algunos de los cuales, en buen número, formaban parte del auditorio.
Sabino Cortizo, presidente de la Federación Gallega de Ciclismo; y Pedro Alfaro, director - gerente de la Fundación Ciclismo Galego, en su turno de intervenciones continuaron desvelando detalles de la dimensión deportiva y humana de Ezequiel Mosquera. Y desde su papel de dirigentes deportivos aprovecharon la ocasión para pedirle que siga manteniendo al más alto nivel sus retos como ciclista.
Fue amplio el torrente de referencias, de palabras cariñosas, de elogios que se vertieron sobre el homenajeado. Podíamos decir que es lo que procede en estos casos, pero habría que hacer la salvedad de esta vez la palabra sonaba armónica, natural, sin ningún tipo de distorsión. Era inequívocamente una voz impulsada a latidos desde el corazón.
El pabellón de Teo se llena de sueños
El nombre de Ezequiel Mosquera preside desde hoy el pabellón de municipal de deportes de Teo, adosado al colegio público de A Ramallosa. Nada cambia sustancialmente a simple vista. Un cartel a la entrada y otro en la pared interior de uno de los fondos de la nave, con el nombre del ciclista, parecen las únicas modificaciones, y sin embargo, la alteración es profunda.
Los pabellones deportivos suelen ser, por lo general, construcciones de aspecto más bien frío. El de Teo en este sentido no es una excepción, aunque desde hoy tiene un nombre con el que todos los vecinos se identifican, y por ello se hace más personal.
Pudiera parecer poco pero, como toda fábrica de sueños en la que niños y niñas aspiran a superarse y alcanzar metas cada vez más altas, adquiere una relevancia extraordinaria. Cuando la mirada fatigada de los jóvenes deportistas del pabellón de Teo se prolongue hacia la pared del fondo, ya no se detendrá en unos bloques grises de cemento, sino que incidirá en el nombre de Ezequiel Mosquera para proyectarse sin límite. Entenderán entonces que no es momento de arrojar la toalla, sino de seguir perseverando, cualquiera que sea la meta.
Prensa :Xacobeo-Galicia
No hay comentarios:
Publicar un comentario