Pedro Horrillo se ha mostrado animado cara a comenzar su rehabilitación "mañana mismo" y asume que puede no volver a ser profesional, aunque espera poder seguir disfrutando de la bicicleta. El corredor del Rabobank ha comparecido hoy en la Clínica Universitaria de Navarra en Pamplona, después de la caída que sufrió en el pasado Giro de Italia. Tras la rueda de prensa, ha recibido el alta médica y ha abandonado el hospital para a partir de mañana comenzar la rehabilitación.
"Mi objetivo a corto plazo es llegar al nivel de antes de la caída. Sé que lo voy a tener difícil, no sé si lo conseguiré. Si no puedo, iniciaré un nuevo capítulo en mi vida", ha explicado. "Los pasos van a ser poco a poco, pero siempre hacia adelante".
Después de 12 años, cree que "será doloroso dejar el ciclismo profesional de esta manera, aunque lo aceptaré y no será un trauma".Por lo menos, tengo 34 años y se puede decir que ya he dicho todo en el ciclismo profesional".
"La bici ha sido mi filosofía de vida y espero seguir disfrutando de ella en unos meses, aunque sea de otra manera", ha apostillado.
Por su parte, el personal médico de la Clínica de la Universidad de Navarra ha revelado que es la rótula, y no el fémur, lo que le puede impedir volver a ser profesional ya que ha perdido masa ósea, además del hombro. En cualquier caso, han asegurado que el hecho de que Horrillo sea fuerte física y mentalmente ha provocado que su recuperación sea más rápida de lo previsto.
La gravedad de su caída y que esté vivo para contarlo le hace mirar a la vida con otra perspectiva. Esta experiencia le ha hecho reflexionar y valorar ciertas cosas, sobre todo, los lazos que le unen con la familia y los amigos. "Espero que sea más intenso y sacar el jugo que no he sabido aprovechar hasta ahora", ha señalado Horrillo.
Asimismo, ha relatado sus primeros días en el hospital de Bérgamo y que tuvo reaciones violentas. El vizcaíno ha confirmado que se comunicaba con un enfemero argentino. No aceptaba la situación, incluso se arrancó las vías de suero y lo tuvieron que atar a la cama.
"No era consciente. Era una especie de pesadilla, lo negaba todo. Sólo pedía salir de allí, me sentía como un preso", ha recordado.
Sí se dio cuenta de "la gravedad de la situación" cuando vio a su mujer en el hospital con él y no con sus hijos.
"Mi objetivo a corto plazo es llegar al nivel de antes de la caída. Sé que lo voy a tener difícil, no sé si lo conseguiré. Si no puedo, iniciaré un nuevo capítulo en mi vida", ha explicado. "Los pasos van a ser poco a poco, pero siempre hacia adelante".
Después de 12 años, cree que "será doloroso dejar el ciclismo profesional de esta manera, aunque lo aceptaré y no será un trauma".Por lo menos, tengo 34 años y se puede decir que ya he dicho todo en el ciclismo profesional".
"La bici ha sido mi filosofía de vida y espero seguir disfrutando de ella en unos meses, aunque sea de otra manera", ha apostillado.
Por su parte, el personal médico de la Clínica de la Universidad de Navarra ha revelado que es la rótula, y no el fémur, lo que le puede impedir volver a ser profesional ya que ha perdido masa ósea, además del hombro. En cualquier caso, han asegurado que el hecho de que Horrillo sea fuerte física y mentalmente ha provocado que su recuperación sea más rápida de lo previsto.
La gravedad de su caída y que esté vivo para contarlo le hace mirar a la vida con otra perspectiva. Esta experiencia le ha hecho reflexionar y valorar ciertas cosas, sobre todo, los lazos que le unen con la familia y los amigos. "Espero que sea más intenso y sacar el jugo que no he sabido aprovechar hasta ahora", ha señalado Horrillo.
Asimismo, ha relatado sus primeros días en el hospital de Bérgamo y que tuvo reaciones violentas. El vizcaíno ha confirmado que se comunicaba con un enfemero argentino. No aceptaba la situación, incluso se arrancó las vías de suero y lo tuvieron que atar a la cama.
"No era consciente. Era una especie de pesadilla, lo negaba todo. Sólo pedía salir de allí, me sentía como un preso", ha recordado.
Sí se dio cuenta de "la gravedad de la situación" cuando vio a su mujer en el hospital con él y no con sus hijos.
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